lunes, 24 de marzo de 2014

10 COPETES NOVENTEROS ESCOLARES (Y que aún siguen pegando)


1. Chimbombo

Un clásico que todavía no cede el trono entre escolares como el copete más cundidor y rancio a la vez, consistente en un gran bidón o garrafa de vino de dudosa calidad y procedencia, combinado con jugo en polvo, de dudosa calidad también, nada de Livean ni cero calorías, con cueva un Yupi. Típico de los cimarreros y de las juntas en la plaza después del liceo.




2. Guatero Galáctico

Vino barato envasado en bolsas de aluminio (sí, como las de Chocapic) pero grandes. Rancio como él solo, también de dudosa calidad y que cundía para todos los comensales, quienes luego de beberlo a destajo, al día siguiente se veían azotados por una caña monumental, a veces de más de un día, además de llevar los labios pintados de un bello morado toda la tarde y hasta la noche. Nada mal, cierto?




3. Piscola

Antes de tener que ceder ante los combinados con Ron y Vodka, que en esos tiempos eran pah los cuicos, la Piscolita era reina de las juntas noventeras post colegio, ya fuera con Pisco Control o Limarí, el segundo, era el más barato... y el más malo. Pero sin importar la calidad, lo importante era poder comprar el pisco, la coca y pa adentro.



4. Chela Cristal, Báltica o Doragua

La Chela, siempre popular y pasión de multitudes. En los 90 la más consumida era la Única, Grande y Nuestra, seguida por las Baltilocas y las desabridas Doraguas. Ya que Escudo todavía no se posicionaba en los carretes mayoritarios. Dícese también que a finales de los 90, Báltica daba su batalla por ser la reina con una promo muy recordada: 3 Bálticas de LITRO a LUCA!! Hermoso. 



5. El Tropikal

Mezcla suave y frutal de Vino blanco con Piña (Entiendase cualquier hueá de Piña, Piña en conserva, Jugo de Piña, Kem, jugo en polvo de Piña, Kapo de Piña, remedios con sabor a Piña, etc.) y aun se le ve entre escolares y universitarios, dado su precio módico y su dulzor, aunque eso también es lo más peligroso, ya que estás diciendo: pero si parece juguito! y no te das ni cuenta cuando estás güitreando al lado de un árbol o comiéndote a tu mejor amigo.



6. Vino Grosso y Fresco

El vino en caja jamás dejará de reinar entre los incipientes bebedores, es fácil de esconder, en especial si viene en cajitas chicas y tiene sus líneas juveniles, como estas marcas que se proponían ser los vinos de los jóvenesh. Aunque no pensaban serlo de los tan jóvenes, pero es que siendo barato y cundidor, el escolar no hace asco y chum pa adentro.






7. Manquehuito en botella

Manquehuito fue ícono de los 90, para grandes y chicos, aunque igual era considerado "trago de mina", ya que era suavecito, tenía burbujitas y tenía un nombre fifí, por lo que era más de carrete de casa que de plaza después del colegio.



8. Jote

Exquisita mezcla de vino tinto y Coca Cola con la que cualquier catador snob de vinos se iría de espaldas, aunque dada la calidad del vino al que podía aspirar uno a consumir siendo un pequeño mozuelo, es un alivio haberlo combinado con algo más.



9. El Diablito

Si bien no es un copete en sí, necesita alcohol para existir, ya que sin la caja de vino o la botella con piscola, no sería posible disfrutar de su magia. Típico recurso cuando ya se acababa todo y sólo quedaba el concho bigoteado, por lo que se procedía a hacer un orificio en la caja o botella, se introducía un cigarro y luego se inhalaba el humo alcoholizado por la boca de la botella o la caja. Una experiencia religiosa... y muy rancia.



10. Aguardiente

Y cuando no quedaba plata, se recurría a la clásica aguardiente, ya fuera la que vendía el tío de la Boti o la que alguien le robaba a su papá de la casa, y a puras tapitas... terminaban todos como guasca.



No hay comentarios:

Publicar un comentario